17 octubre 2008

jaicu en el balcón

El bailarín finalizó su danza con un giro perfecto, apagó la música y se fue a duchar.
No sabía que en ese mismo momento tres gorriones se acicalaban en la maceta del cactus que él guarda en su balcón.
Salió con la toalla amarrada a su cintura, las gotas desparejas resaltaban las formas marcadas de su torso, semi desnudo fue a la cocina y bebió del pico de la botella un cuarto litro de leche fresca. Se limpió la comisura con el dorso de la mano y a la distancia los alcanzó a ver:
tres pájaros que ríen
bailan desnudos
sobre la planta verde

2 comentarios:

carmela dijo...

Los pájaros siempre bailan desnudos.
son afortunados.


(comunícate gorrr)


beso

Signaturio dijo...

Me parece que no era leche fresca lo que bebió.